jueves, 21 de octubre de 2010

Reflexión de Luis Pedro Peralta Ayala

Definitivamente tengo que hacer algo por mi país. Por mis hijas y por mi esposa. Por mis familiares y amigos. Por mis queridos chapines, que estamos cansados de vivir con miedo, sin saber qué será del mañana. Sin saber si nos van a asaltar, a lastimar o matar, pues cada día que salimos a la calle es como lanzar una ficha al aire, apostándole a la suerte. ASÍ NO. Así no es el país que quiero para mí, ni para mis seres queridos, ni para ti. Este fin de semana no fue la excepción, y perdimos a la Jenny. Una hija, una hermana, prima, sobrina, nieta... una amiga. Una guatemalteca que no podrá cumplir el resto de sus sueños. Y aunque deja una gran huella en nosotros, deja también una tristeza en nuestros corazones y un sentimiento de dolor enorme. Y más allá de la tristeza de su muerte, lo que más me enfurece es la forma tan violenta y cobarde con la que acabaron con su vida. No puede ser posible! Quién será mañana? Seré yo o serás tú? Qué Dios nos libre y proteja.

Y la pregunta entonces es, ¿Qué puedo hacer yo para cambiar esto? Sé que quiero hacer algo, pero no sé qué, ni cómo... Y estoy seguro que hay varias organizaciones y movimientos a los cuales me puedo afiliar y volverme parte activa, en donde podré poner mi granito de arena y ayudar a Guatemala a salir a adelante. Pero no lo estoy haciendo, ni sé cuál de todas es la mejor, ni conozco a nadie que me acompañe. No soy muy político, o no tengo ese don o esa pasión para moverme así. Y si todas éstas cosas pasan por tu cabeza y piensas: "Quiero cambiar Guatemala! pero no sé cómo..." déjame decirte que hay una forma muy sencilla en la que puedes ayudar.

Yo así lo haré:
Voy a comenzar por cambiar yo primero. Tengo que cambiar mi forma de pensar, mi forma de actuar, mi forma de hablar. Tengo que comenzar a ser un ejemplo para la personas que me rodean. Que mis hijas vean en mí un Guatemalteco ejemplar, que hace el bien y respeta las leyes. Que respeta la vida y a los demás. Les quiero enseñar el valor de la responsabilidad, de la amabilidad y de tantos otros principios y valores que ahí están, pero en el olvido. Que no se pasa en rojo el semáforo, ni se mete en contra de vía. Aquel que busca la paz y la reconciliación, en vez de buscar pleitos vacíos que no llevan a nada. Quiero ser capaz de generar sonrisas a las personas, y mejor si no las conozco. A dar la palabra, dejar hablar. No interrumpir. A no criticar, ni juzgar. A no mentir. No andar en chismes. A llegar temprano y cumplir con mis responsabilidades. Quiero comenzar a ser en otros un ejemplo, no por nada especial, si no únicamente por ser alguien que cumple. Alguien que es íntegro y no se deja llevar por las circunstancias y ni por sus propios intereses. Quiero rescatar en mi país lo que nos han robado, los principios y valores que nos separan del bien y el mal. Voy a comenzar desde mi casa, con las personas que me rodean. En mi trabajo, con amigos, y sobre todo en la calle. No soy perfecto, seguramente será difícil, pero no por eso no vamos a intentarlo. Guatemala perdió el rumbo hace tiempo, tenemos que recuperarlo y tomará algún tiempo. Pero en este preciso momento, mientras decido hacer algo a través de algún movimiento, partido político o cualquier organización...así lo haré! Así que te invito a que lo hagas tú también, comienza por cambiar tu forma de pensar, tu forma de actuar y tu forma de hablar. Pareciera no ser mucho, pero te aseguro que con una persona que logremos influenciar a un cambio de actitud, estaremos logrando bastante. Todos tenemos más de alguien a quien influenciar, comencemos con el más cercano.

Que descanse en paz Jennifer Prentice y su muerte no será en vano pues hoy he decidido comenzar el cambio en mí, esperando así lograr el cambio en los demás y en mi hermosa Guatemala.

Un fuerte abrazo y que Dios los bendiga.

Luis Pedro Peralta Ayala
Luis Pedro Peralta

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